Ira, furia y dolor

Pues bien, por lo general me enorgullesco mucho de ser como soy. Pero como he indicado en otras ocasiones, las personas podemos mostrar diferentes imágenes dependiendo de la situación en que se encuentren. Me incluyo en eso. Precisamente por eso me apego a la frase de Confucio "Jamás juzgues a alguien hasta haber caminado una milla con sus zapatos."

Una de mis virtudes, que al menos me han ayudado mucho en la vida es que soy muy competitivo, no me gusta perder, eso es algo que muchas personas me conocen. Cuando tengo la oportunidad de competir en algo que me interesa, pues hay plena seguridad que voy a hacerlo lo mejor que pueda. No me molesta que las otras personas den lo mejor de sì, pues para eso se supone que estamos.

El semestre pasado en una programada de Lenguajes, hubo un torneo sin gente... porque la mayorìa de las tareas se caían en algún momento, yo sabía que eso ocurría, incluso entre personas clasificadas al torneo. Pero hubo otras que ni siquiera clasificaron. Pues bien, yo quizá al darme cuenta que esto ocurría, quizá dije: "Creo que puedo ganar ese torneo, porque a XXXXX se le cae", probablemente XXXXX era considerada una gran competencia en donde hasta podía demostrar mi miedo a perder.

Dudo que haya obrado mal, la cultura de felicitarse o compadecerse en medio de la mediocridad es tan nocivo como degradante. Si yo puedo competir donde otros no, pues simplemente que en lugar de comerme por lo bajo que le pongan ganas para superarme, en donde yo por seguro me voy a picar y vamos a entrar en una marathón de mejoramiento constante.

Pero NO! En su lugar se prefiere comerse a la gente. Lo peor, hasta sin razón, porque se inventaron hechos que nunca ocurrieron, como que yo me peleaba para ir a presentar las tareas de Admi, cuando en realidad, ni siquiera me tomaba la molestia para hacerlas. Siguiendo, las cosas se ponen más bonitas cuando en defensa del trabajo de equipo y las directrices de mantenerse unido y vencer discutí con SapoHanoi sobre la mejor opción a seguir... lo tomaron como un pleito de "sapos" e hicieron escándalo de eso.

Pero, la gota que derramó el vaso fue cuando se me reprendió por haber respondido una pregunta posteada en el news de lenguajes, que naturalmente iba dirigida al profesor. Es más, aún la volvería a responder porque mi única intención era ayudar, aunque esto implicara dar conocimiento a quien iba a ser la posible competencia. Cuando hasta me disculpé en la misma respuesta por contestarla, acotando que se trataba de "un costo de oportunidad", efectivamente, el profesor, tardó 5 o 6 días en contestarla. Cuando en el colmo del mal agradecimiento, se me regaña por haber intentado ayudar lo más que estaba en mis manos dentro del parámetro de lo "legal", cuando hoy se me dice que tardaron media hora en preparar una respuesta llena de insultos que al final no postearon porque les pareció "demasiada playada".

Lo peor, mi estimado lector, lo peor es que si volvieran a hacer una pregunta que está a mi haber contestar, la respondería, la respondería sin dudarlo, ni si quiera esperaría agradecimiento alguno, que de paso sé no tendré sino reproche, pero mi naturaleza me impide hacer lo contrario.