¿Qué hago de mi vida?

Todavía soy joven y tengo un mundo lleno de posibilidades, de opciones que tomar. Conforme crezco, siento como mi entendimiento de lo que ocurre en el mundo, en lo espiritual fuera en crecimiento. Siento que tengo un mejor conocimiento de mí mismo, lo que me evita caer en mis propios defectos muchas veces.

Sin embargo, tras recorrer un poco el mundo en muchas direcciones, he podido apreciar tantas cosas. Sé que las personas son distintas en muchas formas, a las personas pobres, por ejemplo, me encantaría poder ayudarles, pero no con dinero, porque de seguro lo desaprovecharían, sino con conocimiento, que esa es un arma que nadie la quita.

Por otra parte, me encantaría poder ayudar a tanto perro que anda en la calle, algo así como tener una gran finca donde pueda acoger a tanto perro como quiera y tener toneladas de alimento y poder pagarles veterinario a todos ... ¡Pero no puedo! Si me dedico a hacer plata, temo dos cosas, primera que la plata se me suba a la cabeza y segundo que no alcance la suficiente para lo que quiero cubrir. Muchas veces he soñado que tengo tanta plata que la gasto haciendo refugios de mascotas.

Paralelamente, me he visto muy tentado a seguir un rumbo, por convicción propia de una persona simple y senncilla, con familia y su mascota "zahuate" para ayudar al mundo con un pequeño grano de arena. Sin embargo siento que puedo dar más.

Lo más reciente que tengo es el poder mantener un norte forjado directamente en el área de la pedagogía, la investigación y la autoayuda, sin embargo, mi carrera me vetaría mucho el poder transmitir todo ese conocimiento a lo que serían mis presuntos estudiantes. Cambiar de carrera está casi fuera de lugar, aunque mi novia estudia psicología, tenemos divergencia entre lo que he leído y creo comprender a lo que ella recibe en clases... ¿entonces para dónde agarro?

Me encantaría transmitir todo el conocimiento que tengo y adquirir más para seguir transmitiendo, sin embargo, eso debería ser de alguna manera remunerado, porque en este mundo, en caso contrario, moriría de hambre. :( y creo que ni usted, estimado y desocupado lector, queremos.

Cuando uno es "infinito", es decir, tenemos muchas opciones y posibles caminos a seguir, me gustaría seguir el camino que naturalmente me haga más feliz, venza mis demonios internos y me guíe lo más próximo a la perfección posible, sé que ésto es realizable desde cualquier carrera, lugar o momento, sin embargo, espero confirmar que mi inclinación pedagógica me va a llevar a un mundo donde conoceré la felicidad y no temeré a la muerte, al haber cumplido cabalmente mi misión en este mundo, para finalmente reunirme con todos aquellos que me han dejado y han adelantado su viaje a la perfección.

Muchas veces, uno en la vida, tiende a olvidar lo dichoso que es hasta que pasa por malos momentos que le permitan saborear mucho mejor los buenos momentos.

Hace muy poco hice remodelaciones en mis cuartos, resultó curioso (para quienes ya lo habían visto, notarán serias diferencias en los diseños). En fin, cuando quitamos el closet, orginalmente de madera, notamos que habían partes sin pintar y el piso... bueno, no había tal cosa, sólo cemento y para colmo desnivelado.

Entonces se tuvo que posponer la colocación del mueble que iba a ubicar su sitio mientras se hacían las reparaciones. Dada la premura, se contrató a un especialista de la materia que había dejado una publicidad, se trataba de un maestro de obras, con especialidad en electricidad. Pues bien, se le contrata para que cambie unos interruptores y los deje polarizados (bueno, bla, bla, bla) El asunto es que presupuestó el trabajo en cincuentamil colones. Pues bien, eso incluía además de todo una revisión completa de la instalación eléctrica de la casa.

Al día siguiente, como era una persona seria, le enviamos a revisar la instalación de la casa de una tía, dado que los brecker se "iban". El diagnóstico fue terrible, era necesaria la reinstalación de todo el sistema. Se presupuestó en 125000 colones el trabajo.

Bueno, el primero de la lista fue mi cuarto :) (también pudo ser el conejillo de indias) Resumiendo, hasta yo sé que cuando una pintura es más oscura que la anterior, se mezcla con blanca para que quede igual. El piso, a la hora de hacerse se debería de hacerse con un nivel, por alguna razón eso no pareció funcionar.

Por otra extraña razón, pensé que los rodápies deberían de ir con algo de esmalte, bueno, es un parecer quizá personal. Después si yo tocara algo que no se suponía previsto, digamos las láminas de zinc, entonces pediría permiso o al menos avisaría que así va a ser. Por otra parte si pido 1 kilo de clavos para techo, tras haber safado las láminas, pues lo mínimo que puedo hacer es usar más de la mitad.

Cuando tengo clavos doblados, si no los desdoblo, pues encuentro un mejor lugar para depositarlos que el patio de la casa. Por otra parte, cuando pido 3 tubos conduit, ya se sabe, para entubar el cableado, lo mínimo que debería de hacer es usar por lo menos uno, jaja.

Por otro lado, si algo está mal hecho a mi gusto, pues es distinto a que esté "cochino", tampoco tengo que felicitar a quien instaló la ducha de mi cuarto, pues quería "matarme".

Una política de miedo y terror. Fue graciosa la forma en que después aumentó su salario en un 60% ahh, y se me olvidaba, él compró otros materiales, (casualmente caros) y con facturas en mano se tomó la delicadeza de cobrarlos. Entre ellos estaba una nueva caja de brecker para que cupiera todo perfectamente. (La vieja caja desapareció misteriosamente, en perfecto estado).

Volviendo a la política del miedo, resulta que a mi tía le dio tanto pánico que estuvo con candela para que no se le incendiara la casa, hasta durmió en una silla. Bueno, por alguna extraña razón se tomó la decisión de consultar a otro electricista. Aunque suene tonto, la razón por la que se iba el brecker según esta segunda opinión, es que al pintar los "tomas", la pintura obstruye el flujo constante de electrones, lo que genera un recalentamiento. Lo aconsejable fue cambiar los tomas de toda la casa, por lo que el presupuesto fue de 8000 colones.

Bueno... una experiencia que sinceramente no esperaría volver a repetir nunca en la vida y eso es nunca en la vida.

Sin embargo, en contraparte a quienes le compré los muebles nuevos de mi cuarto, se les nota las ganas de trabajar, su buen diseño a la medida y comparando con muebles "ya hechos", sale mucho más económico. A la hora de hacer la instalación, incluso cuando se fue la luz y se trabaja con taladros eléctricos (para atornillar más velozmente) se puso a hacerlo a mano, sin titubear siquiera!

Un verdadero ejemplo de labor!

Sé que esto es una experiencia más, pero la escribo para desahogar un poco esta semana cuyos resultados fueron ligermente horribles. Gracias por leer hasta aquí

Eddy 02/07/2005