Dios... ¿Solamente es parte del ambiente?Hace poco me di cuenta que en mi cuarto habían algunas cosas que se suponía no debían de estar ahí. Tenía colgado en una pared un cuadro con dos corazones y dos delfines que se suponía no debían de estar ahí desde Navidad. Lo mismo ocurrió con una figura que debía de estar ahí desde hacía muy poco (cerca del primero de diciembre) que contenía un dibujo con fondo morado y letras blancas.
Ambas habían sido colocadas ahí porque en su momento representaban aquello que más quería, en lo primero que debía pensar al levantarme y en lo último al acostarme, quería vivir con esa ilusión y estaban ahí porque realmente mi vida giraba en su entorno.
Por azares del destino, mi vida cambió y con ello también cambió la perspectiva que debía de darse con ese par de imágenes. Es cierto que fueron puestas ahí por una razón muy especial, pero sin embargo, aún cuando debieron de haber sido removidas hace más de quince días, seguían ahí, impávidas y mi mente las había dejado olvidadas, porque pasaron a formar parte del cuadro que se respiraba en mi cuarto desde hacía tiempo.
Por motivo de todo esto me puse a pensar, como es que algo tan sagrado para mí pasó a ser simplemente parte del ambiente y no pude mantener su significado por al menos, un tiempo prudencial. Obviamente, había mucho de por medio, fue hecho con una buena intención, tanto emocional como intelectual, pero la emoción asociada a dichas imágenes no estaba siendo canalizada de manera correcta. Lo interesante de este punto es que me di cuenta, que si algo que solía ser muy sagrado para mí, pasó a ser parte del ambiente en poco tiempo, entonces había algo que no estaba haciéndose bien.
Sé de un grupo de personas, en una empresa, que no deben de ser malas del todo, pero que tomaron el nombre de Dios para nombres de usuarios en login's. Además las computadoras tenían nombres de sitios bíblicos, incluso llegaron a hacer estudios bíblicos semanalmente y demás. Ante todo hablaban y en su página web se puede confirmar que "tienen valores cristianos" y resaltan como es que los cumplen.
Pero sin embargo, llegado el momento, a la hora de la hora, les ofrecen a los 'colaboradores' (que así les llaman) la opción de no reportar el salario completo para el seguro social de manera que eso implica un gran ahorro para la empresa.
Por otro lado, dados sus valores cristianos rechazan trabajos para páginas pornográficas (ignoro si les llega mucha demanda al respecto) pero por otro está bien hacer páginas para ropa interior femenina (y no precisamente la que usaba mi abuela). No me opongo particularmente a ninguno de los hechos anteriores, comprendo que una empresa tiene la necesidad de "pagar sus cuentas", pero sin embargo, me pregunté, en qué momento Dios dejó de ponerse como estandarte para empezar a formar parte del ambiente de trabajo nada más y luego hasta venir a menos, porque lo que queda de su nombre es sólo para darse una imagen y no necesariamente para cumplirla a cabalidad.
La realidad es que cuando una persona mecánicamente hace ecuaciones con una calculadora podemos creer que somos muy duchos en solución de ecuacioens, el día que no disponga de una calculadora, no va a poder realizar la ecuación apropiadamente.
Igual ocurre con la oración, aunque sea con buenas intenciones, si al rezar u orar lo hacemos mecánicamente, sin poner atención en lo que decimos, en lo que pedimos perdón y en lo que agradecemos (por ejemplo, en el Padre Nuestro), entonces vamos a perder poco a poco esa sensación de lo necesitados que estamos de Dios y vamos a pensar que con sólo la oración ya somos buenos y no necesitamos de nada más; cuando en realidad la oración es para pedir guía en que nuestro actuar sea el mejor cada día, no al revés, como algunos creen, que la oración nos hace mejores.
Incluso, hay que evitar que Dios se convierta en parte del ambiente, desde un inicio. En imitación a vidas excepcionales, como la de San Martín de Porres o San Francisco de Asís o incluso, más recientemente Padre Pío de Pietrelcina, podemos ver como es que ellos en su obra nunca hablanban diciendo que eran católicos o sacerdotes o que Dios estaba delante de ellos. (Claro, el hábito los delataba). Lo más importante de su discurso es que siempre pensaban en el prójimo y nunca hablaban realmente de ellos (por favor, estimados lectores, no vayan a creer que yo sé como hacerlo, tan sólo hago notar lo que he visto y aprendido y estoy intentando comprender).
Finalmente una breve reflexión, Jesús cuando estuvo en la Tierra, nos dejó una misión interesante: Cuando ayuneís, perfumad vuestros cabellos y vestid los mejores trajes y no hagaís como aquellos que se visten con harapos y se echan tierra en el cabello para que todos los vean porque ya habrán recibido su paga.
Además, cuando estaba entre nosotros, Él se llevó con prostitutas, pescadores, cobradores de impuestos, personas que no tenían poder político, ni social ni económico. Pero por el contrario, nunca se llevó bien con aquellas personas que habían dejado a Dios como simplemente "parte de su entorno" y lo dejó muy claro cuando dijo: "Haced lo que ellos os digan, pero no hagais lo que ellos hacen".
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